lunes, 25 de abril de 2011

Como convertir agua salada en agua dulce (desalinización)

Últimamente estoy escuchando hablar mucho sobre el problema que representa (o representará) la falta de agua dulce/potable en el futuro.

En el planeta, más del 80% del espacio está ocupado por agua pero solo un 1% de la misma es apta para el consumo humano.

Actualmente, para que nos hagamos una idea, existen una producción diaria de 24 millones de metros cúbicos de agua desalinizada; agua que puede ser consumida por cerca de 100 millones de personas.

¿Se puede beber agua salada?

Si tratásemos de consumir agua del mar, los altos niveles de sal que tiene provocarían una descompensación del agua retenida en nuestras células pues al ingerir tanta sal, el agua de nuestras células saldría fuera para intentar compensar los niveles.

Resumiendo, nos deshidrataríamos, por lo que consumir agua salada implica, no calmar nuestra sed e incluso empeorarla aún más.

¿Cómo se puede transformar el agua salada en agua dulce?

El mayor problema del proceso de desalinización (convertir agua salada en agua dulce) son las enormes infraestructuras que se necesitan para ello, elevado coste energético y los residuos contaminantes que se generan durante el proceso.

Para poder conseguir agua dulce a partir de agua salada podemos optar por utilizar hasta 4 métodos diferentes:

  • Ósmosis inversa
  • Destilación
  • Congelación
  • Evaporación relámpago
  • Formación de hidratos
Más adelante, en otros artículos, iré explicando de qué trata cada procedimiento, cual es mejor, peor, etc.


Una cosa que hay que tener clara es que si pretendemos luchar por la sostenibilidad tendremos que encontrar el equilibrio entre generar agua dulce y que el impacto para el medio ambiente sea lo menor posible.